Puestos a soñar porque no imaginar una utopía donde las personas que nos gobiernan no son egoístas, donde su motivación para llegar al poder no son más que las ganas de ayudar a los demás y sienten la humanidad. Donde las personas aprenden a valorarse unos a otros, donde el centro de las vidas de cada ciudadano no es el conseguir dinero si no el ser feliz, donde reina la cooperación y no la competencia.
Puestos a soñar porque no imaginar un mundo donde puedes ser parte de la sociedad sin tener que depender de la tecnología, de la moda, o de un grupo social. Que el amor sea lo primero y en las escuelas se fomente la creatividad. Puestos a soñar, porque no imaginar que las leyes son adornos en un papel, que en la sociedad abunda el respeto y donde las conexiones cerebrales crecen cada día porque todos estamos abiertos a nuevas ideas, donde no importe si eres rico ni pobre, es más donde no hayan ricos ni pobres, donde la justicia sea igual para todos y no exista la corrupción, donde no existe el afán de pisotear al que está por debajo y nos miremos unos a otros sin vernos como enemigos contra los que competimos, donde no se juzguen a las personas y se valoren las cosas buenas de las personas, un mundo donde se mire más allá de las apariencias, donde de igual que seas blanco, negro, amarillo... 
Está claro que si soñamos con un mundo así es imposible ni si quiera plantearse la posibilidad de que haya gente sin casa o pasando hambre ya que todos tendríamos realmente los mismos derechos, donde las personas aprenden a ayudar y a hacer cosas sin esperar nada a cambio, donde educas a tus hijos enseñándole las cosas importantes de verdad, donde abunde la palabra gracias por donde vallas.
 Donde exista la marihuana libre.
Muchos pensarán que soñar algo así es una locura, pero los grandes cambios llegan de los grandes sueños, pero para ello hay que saber mirar desde cero sin toda la contaminación que tenemos.
Está en cada persona saber ver lo importante, saber valorar lo que se tiene, salir un poco de la sociedad y ver que el mundo donde vivimos es grande y es increíble, donde el conseguir dinero y ser rico no da la satisfacción que da ayudar a tu vecina con la compra o al vagabundo de la esquina que lleva días sin comer.
Muchos filósofos pensaban que llevamos en los genes ser egoístas y competitivos, que el mal lo llevamos dentro, pero a pesar de como está el mundo hoy en día yo sigo pensando que el ser humano es grande y es bueno, fuimos creados para hacer lo bueno y tenemos todas las capacidades para ello, sé que no soy la única que piensa así, sé que no estoy sola, se que el ser humano puede hacer cosas increíbles y se que las grandes cosas que han ocurrido hasta ahora, antes de hechos fueron sueños de alguien que se atrevió a imaginarlo.