Vale, vale, vale.
No es lo mismo, no sientes lo mismo que sentiste cuando te enamoraste de otro. 
Pero paraparapara, ¿de verdad pensabas que iba a ser tan sencillo?, que ibas a poder querer a alguien como le quisiste a el de un día para otro, NO.
Y llegando a la conclusión de que tal vez era muy pronto, de que la persona indicada para ser el centro de mi vida aún no había llegado, que no era el.. Empiezas a recapitular y bueno, no puedes pedir enamorarte de una persona en una semana y sin embargo te importa, y te afecta lo que te dice, lo que siente, su presencia, su ausencia, EL, el modifica tus sentidos y altera tus emociones en cada suspiro, en cada beso construye un nuevo e increíble momento inolvidable para tu subconsiente, momentos que tu cerebro cada noche volverá a recrear y que cada que vez que su ausencia se haga visible esos mismos recuerdos te hagan reír e incluso llorar.
Vale, no podemos pedir que te vuelvas a enamorar en unas semanas, no puedo pedir enamorarme.

Pero me vuelvo a ilusionar, y eso siempre que vallas con cuidado, es lo mejor que te puede pasar.