De vuelta a las profundidades. Ha lo más profundo de mi ser, de mi esencia, de mí.
A lo mas prefundo que tengo en mi alma, de vuelta a mi corazón abandonado.
Ya e explorado demaciado, no necestito conozer nuevos mundos para ser feliz, ya creo que conozco demaciado, viví lo que no me tocaba, ahora estoy ausente, en transito, reflexionando.
Reflexionando sobre mi barco, es decir sobre mi vida.
Viendo como ya se hunde por completo. Ahora sí que me toca rehacerlo. Manos a la obra, esta vez no cometeré el mismo error, esta vez el motor a propulsión seré yo y nungún corazón dolido, ni almas en descompocisión.
Yo solo yo, el corazón de mi vida, el alma de mi alegría, el centro de mi ser. Yo y solo yo.
Sin rencores por quien me hizo volver a sentirme querida. Es más agradecida por darme la oportunidad.
Hoy firmo el contrato de mi libertad, el contrato que me hará sentir viva y realizada.
El contrato que afirma que ningún corazón volverá a conquistar e mio de un tirón.
El contrato que me especifica, que el centro de mi vida debo ser yo y nunca cambiar ese hecho por mucho amor, cariño o aprecio a un tequiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario